domingo, 9 de abril de 2017

Animalistas en Prime Time

Animalistas de Prime Time



- “Disculpe caballero, ¿les sirvo ya el solomillo de ternera con foie de oca y el tartar de atún de almadraba o espero a que terminen con la ración de jamón ibérico?”
- “Márchalo todo rápido, tronco, que tenemos una manifa en quince minutos en contra del maltrato animal”.


En un mundo egoísta e instrumentalizado, la existencia de organizaciones que se preocupan por la vida y supervivencia de los animales es digna de admiración. Pero para algunos colectivos dedicados a estas actividades, existen animales de primera y animales de segunda. La diferencia entre unos y otros las establecen los minutos en Prime Time que faciliten las protestas en los medios de comunicación.

Un movimiento en defensa de las ratas de alcantarilla o de las cucarachas en ciudades costeras no tendría tirón entre el pueblo llano, por mucha crueldad que usen los humanos para exterminar su digna existencia. Sin embargo, intentar acabar con el estrés que sufre una pava (con la capacidad suficiente para volar y no caer a peso)  tras ser lanzada desde el campanario de una aldea, atrae a los programas sensacionalistas de televisión y provoca un tierno sentimiento entre los televidentes.

El Toro de la Vega de Tordesillas ya fue prohibido por el régimen franquista. En 1963, el Ministerio de Gobernación censuró la fiesta por el descrédito que suponía para España el excesivo sufrimiento del animal. Cincuenta años después seguimos con las confrontaciones entre quienes defienden este espectáculo bochornoso y los que piden su veto utilizando la violencia. La España profunda eternamente enfrentada por la miseria moral.

Puede que la Tauromaquia no sea un arte, pero esa duda se la plantea cualquier ciudadano con algunas esculturas expuestas en museos sufragados mediante impuestos o con bodrios que se proyectan en salas de cine subvencionadas con el sudor de nuestra frente.

Aunque no me gusta el Toreo, tengo que reconocer que forma parte del patrimonio cultural español y su protección es necesaria para la costosa supervivencia del toro de lidia en las dehesas.

Es importante reseñar que la mayoría de movimientos que propugnan por la desaparición de la “fiesta nacional” están sufragados con ingentes cantidades de dinero de regímenes extranjeros que camuflan intereses ocultos de sus mandatarios.

Los mismos hipócritas que critican el sufrimiento innecesario del toro, permiten a sus hijos criar a peces en minúsculos acuarios, alardean del canto de su canario encerrado en la jaula, o maltratan a perros de 60 kgs obligándolos a pasar eternas horas en claustrofóbicos balcones de dos metros cuadrados.

Es muy meritorio defender los derechos de los animales, cierto, pero hay que hacerlo con todos, con independencia del tirón mediático que pueda tener de cara a la sociedad. Queda muy pintoresco embadurnarse de pintura roja en protesta por las corridas de toros mientras se guarda silencio cómplice cuando se oye hablar sobre las granjas de gallinas que sufren 24 horas de luz artificial continuadas para aumentar su producción, del hacinamiento de los cerdos en los transportes por carretera o sobre el sufrimiento de las vacas durante el ordeño mecánico de sus ubres.

No puedo acabar la columna sin recordar la tradicional Celebración del Sacrificio de los musulmanes, miles de corderos degollados brutalmente en presencia de menores con el silencio cómplice y cobarde de asociaciones de defensa a los animales.

No lo olvidéis, ya os lo echan en cara vuestros camaradas veganos, los activistas amantes de los animales que lleváis a vuestros hijos a comer al McDonal’s después de las marchas de protesta también sois unos asesinos, unos asesinos muy hipócritas.

sábado, 4 de febrero de 2017

TRUEBA, EL DESAGRADECIDO SUBVENCIONADO




En la Edad Media, los monarcas se rodeaban de unos curiosos personajes quienes a cambio de un sueldo decente y promesas de ascenso en el escalafón social, entretenían a la Corte y a los ilustres invitados. El poder real y la nobleza eran los mecenas de los principales fuentes de creación de cultura. Pintores, escritores, escultores... y bufones eran sufragados en su trabajo por las clases pudientes de la época.

Siglos después, el poder representado ahora en los órganos de gobierno institucionales, sigue patrocinando el arte como una imposición histórica y popular. Definir cultura resulta muy complicado en pleno S. XXI. El cine, amparado por la superioridad moral de la izquierda, lleva décadas viviendo de las ubres exuberantes de Papá Estado, o Mamá Estado, para no herir susceptibilidades feministas.

La “gente” del celuloide siempre se ha mojado en cuestiones políticas. Hace apenas unos años, en una intensa campaña promocional, hicieron público su apoyo a ZP y ahora, con un PSOE en descomposición y ya en los huesos, pasan de la “Zeja” a la “Coleta” en busca de carnaza más fresca.
La compensación a las muestras de apoyo “altruistas” del titiriterismo patrio es el aumento considerable en las asignaciones al sector en los siguientes presupuestos gubernamentales.


El próximo día 25 de noviembre Fernando Trueba estrena película. Los medios de comunicación están bombardeando a la población con cientos de horas de publicidad para conseguir atraer a futuribles espectadores a las salas.
La película estrena con polémica, con una demanda de dos guionistas por la utilización en el film de personajes creados para una secuela rechazada posteriormente por el director.

Fernando Trueba pasará a la historia por el bochornoso espectáculo ofrecido durante la entrega del Premio Nacional de Cinematografía concedido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, dotado con una compensación económica de 30.000 €


En un ataque espontáneo de patriotismo ibérico, Fernando Trueba no decidió renunciar al montante del galardón. En un país serio, sería el mismo órgano que otorga el premio el encargado de retirarlo como respuesta a los insultos recibidos.
Tras la polémica ocasionada, Trueba se disculpó de una manera cuanto menos curiosa:
- “No pretendía ser conflictivo ni provocador, uno quiere hacer una comedia y le sale un drama”
- “Mi nacionalidad es la especie humana”.

Trueba también se sentía muy español y mucho español (Rajoy “dixit”) cuando recibía casi seis millones de euros en subvenciones para rodar sus realizaciones. Las siguientes son solo un ejemplo:

El baile de la victoria (2009) 848.000 €
El embrujo de Shanghai (2002) 810.000 €
El artista y la modelo (2012) 720.000 €
Chico y Rita (2010) 680.000 €
Two Much (1995) 400.000 €
Calle 54 (2000) 395.000 €
El milagro de Candeal (2004) 385.000 €
La niña de tus ojos (1998) 300.000 €
Belle Époque (1992) 300.000 €

En 2017, Trueba celebra sus bodas de plata con el Ministerio de Cultura, 25 años de unión con los subsidios procedentes de los impuestos de los contribuyentes.

Si decides pasar por taquilla para ver la producción de Fernando Trueba, recuerda sus palabras de “agradecimiento” a los españoles que llevan años amamantando su mediocre trabajo y considera que el cine de calidad no necesita subvenciones.

Me cuenta un buen amigo progre que apoya totalmente a Trueba y que piensa ver su última película. Le he preguntado que cuándo va a ir al cine, me dice que no piensa pagar, que va a descargarla. Pues eso.

lunes, 30 de enero de 2017

Cría cuervos



“Cada desalojo es un árbol talado con fuertes raíces y que ha echado miles de semillas”.
Así rezaba un demagógico grafiti encontrado en un edificio ocupado y posteriormente devuelto a sus legítimos dueños.
El propietario, principal perjudicado en todas estas apropiaciones, se convierte en improvisado actor secundario y representa, de cara a la sociedad pública, el papel de malo de la película en el guión de los agresivos invasores.

La violencia de los asaltantes de Gràcia se ha saldado con varias decenas de heridos, pocos detenidos, importantes destrozos en el mobiliario urbano y muchas ojeras entre los vecinos. La imagen de los niños pequeños utilizados como escudo humano por los okupas ha dado la vuelta al mundo en los informativos.

- “Seremos tu peor pesadilla”, gritaban los okupas del banco de Barcelona a la alcaldesa.
- “No me puedo creer que los míos me estén haciendo esto”,  suspiraba una apesadumbrada Colau tras recibir las amenazas de sus semejantes.


Ada, que fue cocinera antes que fraile, (perdón por la comparación religiosa para una reconocida atea), ejerció de okupa hace apenas unos años. Formó parte del asalto a un viejo cuartel de la Guardia Civil en el barrio de la Barceloneta. Colau, ha disfrutado en su piel de las bonanzas de la apropiación de un edificio ajeno, sin preocupaciones por pagar alquileres, hipotecas o impuestos municipales.

Fue el ex alcalde Trías quien decidió pagar los 65.000 € de alquiler del banco expropiado para acallar las críticas por el desalojo de Can Vies. En el viejo local de Cataluña Caixa, los okupas han disfrutado de alquiler, luz y agua sufragados con los impuestos de todos los barceloneses.


Durante los últimos años, el Ayuntamiento de Barcelona ha hecho la vista gorda con varios edificios ocupados y ha planteado la posibilidad de adquirir espacios vacíos para facilitarlos a los diferentes movimientos okupas que campan por la ciudad.

 Eloi Badia, actual concejal del distrito de Gràcia, extrañamente desaparecido durante los disturbios, confirmó a la prensa la predisposición del Ayuntamiento para adquirir el edificio ocupado. Horas después, ante el revuelo levantado por la noticia, el propio Badia confirma que el precio, más de medio millón de euros, es excesivo y que estudian soluciones alternativas a la compra del local. Las negociaciones con asociaciones de vecinos para que intercedan con los okupas se suceden a diario.

Jaume Assens, tercer teniente alcalde de Barcelona y reconocido anti sistema, llamó a los representantes de los Mossos para sugerirles que evitaran una acusación de cárcel para los violentos de Gràcia. Las rejas, mancharían la imagen progresista del equipo de Gobierno. Los dirigentes sindicales de la policía autonómica catalana respondieron a la concejalía exigiendo más “responsabilidad y diligencia” en la gestión. Colau, en persona, solicitó a los Mossos “proporcionalidad y prudencia” en la actuación. Una guerra de declaraciones que se ha plasmado en las actuaciones de unos y otros en el campo de batalla.

Mientras tanto, la imagen internacional de Barcelona se deteriora por minutos, y en EEUU advierten a sus ciudadanos sobre los peligros de viajar a la ciudad condal.

Colau, diez años después de gozar de la ocupación y con más de 100.000 € de ingresos, teme a aquellos con los que compartió ideales y vocación. Y es que, ya lo dice un proverbio chino: “Quien un día fue picado por la víbora, siente temor a una soga enroscada durante diez años”.
Cría cuervos...

jueves, 26 de enero de 2017

Estrellados



Los soberanistas catalanes tienen que agradecer a Vicens Albert Ballester el invento de la bandera estelada. Ballester, un tipo cuyo éxito más importante fue firmar sus artículos periodísticos como “Vicime” (Viva la Independencia de Cataluña y Muera España), plagió la bandera cubana durante su estancia en La Habana.

Aquellos “mártires” que durante décadas criticaron la estrecha relación entre el régimen franquista y el Real Madrid, utilizan hoy los clubes deportivos catalanes como escaparates independentistas. Para los dirigentes, el deporte rey se ha convertido en un ejercicio obligatorio de cinismo y nacionalismo, a partes iguales.

En el F.C Barcelona, referente futbolístico mundial, Joan Laporta, antes de su estrepitoso fracaso en la política activa, utilizó la imagen del club que presidía para promover la agresiva campaña antiespañolista que los dirigentes independentistas pagaban con los impuestos de todos los catalanes.
Su sucesor, Rossel, vendió su candidatura como medio necesario para una despolitización del Barça. Apenas unos meses después, copiaba las miserias que habían caracterizado la presidencia de un Laporta investigado por varias irregularidades en su gestión.
Con Bartomeu, actual presidente del F.C. Barcelona, el club, como institución privada, firma el vergonzoso pacto por la independencia junto a otros equipos de la región.
Los últimos presidentes del club blaugrana dan muestras de ombliguismo cateto y obvian que la marca Barça, con millones de seguidores fuera de la Comunidad Autónoma, está por encima de un nacionalismo que apesta a rancio en pleno Siglo XXI.


El ejemplo más ruin de politización futbolística lo escenificó un equipo benjamín del Barcelona, que en una competición internacional, se negó a saltar al campo representado por el himno español. Los niños, de apenas nueve años, sufrieron las consecuencias públicas de un lavado de cerebro perfectamente orquestado.

Pep Guardiola, referente del nacionalismo catalán, defendió la camiseta de la Selección Española en 47 ocasiones. En la actualidad, de manera hipócrita, enarbola la bandera estrellada mientras se traga en Alemania una emotiva despedida al grito de “Que viva España”. Para Guardiola, filósofo nacionalista, la “pela siempre es la pela”.


Luis Enrique, nacido en Gijón y actual entrenador del club, se extralimita en sus declaraciones y felicita a los aficionados por una decisión partidista de un juez que permite, en contra del informe de la Fiscalía, entrar la estelada en la final de la Copa de Su Majestad el Rey de España, disputada en el Estadio Vicente Calderón de Madrid. Cobrar una nómina del Barça conlleva acatar las imposiciones de los superiores.
En un comunicado especial, el F.C. Barcelona se congratula por la citada autorización judicial y deja a un lado la seguridad de los miles de abonados y aficionados que acompañaron al equipo.


Mientras tanto, en el Camp Nou, la directiva, tan preocupada por los estandartes, prohíbe a los aficionados visitantes portar banderas representativas de sus colores a  la entrada en el Estadio. El concepto de libertad de expresión es muy voluble.

El santuario blaugrana simboliza a la perfección la miseria moral del independentismo catalán, aplaude y jalea en el minuto 17:14 con más ardor que en el minuto 14, que sirve como homenaje al mito holandés Johan Cryff, quien supuso un punto de inflexión en la historia del fútbol moderno.
Conviene recordad que el problema no lo tiene el que grita enloquecido como un mono de feria, sino aquel que se convierte en cómplice con su cobarde silencio.

Tarde o temprano, el movimiento independentista pide explicaciones a los ídolos que después defienden los colores de la rojigualda, Iniesta, hoy héroe culé, se convertirá en villano traidor, al tiempo.

Usar los sentimientos del aficionado que paga su abono para conseguir objetivos políticos es un acto de vileza.
Por mucho que se empeñen, el Barça es un club universal que mueve sentimientos por todo el planeta.

El deporte profesional, símbolo internacional de vanguardia y evolución, no encuentra aliados en unos dirigentes deportivos que usan al F.C. Barcelona como estandarte soberanista. Los sujetos que instrumentalizan unos colores para politizar el fútbol, andan como su bandera, estrellados.

sábado, 21 de enero de 2017

El último romántico del 15M



“¡Es una oportunidad única!”, gritaba Manuel al círculo de compañeros que asistía entusiasmado a su discurso improvisado en la cafetería durante el descanso del turno de mañana. “¡El 15M, aunque no lo creáis, cambiará el rumbo de este país y pondrá el Gobierno en manos del pueblo!”. “¡El 15M, queridos amigos, mandará a la sombra a todos esos políticos y banqueros que se alimentan con nuestro sufrimiento!”. “¡El 15M, camaradas!, ¡El 15M es nuestro futuro!”.
Manuel, soñador irredento, desempolvó su vieja camiseta descolorida con el lema “No pasarán” y se disponía a personarse en Sol para participar en aquel histórico grano de arena que estaba haciendo montaña.


Lo que no sabía Manuel, es que aquel movimiento espontáneo de ciudadanos hastiados con el sistema se había transformado en apenas unas horas. Según le comentaba un portavoz autorizado, un veinteañero desaliñado estudiante de Políticas en la Complutense, la democracia directa había quedado reducida a alzar la mano para elegir el turno de comidas y la vigilancia en las tiendas de acampada. El resto de decisiones, las importantes, ya las habían tomado aquellos que estaban preparados para hacerlo.
Pronto descubrió Manuel que lo que estaba ocurriendo en aquella plaza no era casual, todo estaba orquestado por sospechosos grupúsculos infiltrados que habían instrumentalizado la desesperación y esperanza de los asistentes. El poder de la gente se había convertido, en solo unos días, en rancia sumisión a los designios de unos pocos elegidos.


Manuel, al regresar días después al trabajo, balbuceaba cabizbajo cuando alguien le preguntaba sobre su experiencia subversiva. Nunca más volvió a vender en público las bondades de quienes decían luchar por la dignidad del pueblo.

Hoy, cinco años después, muchos de los que incitaban a asaltar las instituciones putrefactas infectadas por corruptelas organizadas, ocupan poltronas bien remuneradas, escupiendo sobre las viejas promesas de regeneración pública.
En Atenas, la quinta huelga general amenaza en la Plaza Syntagma a Tsipras, defensor de una corriente similar en Grecia y en París, los indignados de la “Nuit Debout”, pierden adeptos entre la ciudadanía moderada.

En España, las celebraciones que conmemoran la fiesta de la democracia real han quedado reducidas a exhibiciones de pancartas en defensa de Alfón y Bódalo, delincuentes de extrema izquierda y a desfiles pintorescos adornados de banderas multicolores con acompañamiento musical de cencerro. Mientras que en Sol, centro mundial de la revolución, tipos disfrazados de Micky Mouse y Bob Esponja han sustituido a los pintorescos personajes que decían encarnar la auténtica insurrección.

Lejos queda ya aquel tiempo de rebelión popular, pero Manuel, con el puño cerrado, contará a sus nietos que perteneció a un histórico movimiento que transformó el mundo. Manuel, que siempre fue un soñador, es el ultimo romántico del 15M.

domingo, 15 de enero de 2017

La colmena

Comienzo una nueva andadura.

El primer objetivo de La Colmena es recoger todos los artículos escritos por El Aguijón en un medio unificado.

Pasa sin llamar, eres bienvenido.